Regasificadora No

viernes, 28 de diciembre de 2007

Oposición a la planta regasificadora en La Calzada

jueves, 6 de diciembre de 2007

Manifestación en Asturias contra la especulación

sábado, 1 de diciembre de 2007

Embalse de Caliao: la gran mentira

martes, 20 de noviembre de 2007

Más agua, ¿para qué? El Plan Hidrológico Nacional español, el embalse de Caleao y la nueva cultura del agua

jueves, 1 de noviembre de 2007

Algunas zonas del Estado español se han visto convulsionadas en los últimos años por la construcción de grandes obras hidráulicas y por la aprobación de enormes trasvases.

Concretamente en Asturias el PSOE, al frente del gobierno regional, está impulsando la construcción del embalse de Caleao, defendiendo su necesidad para garantizar el abastecimiento para la población. Como veremos a lo largo del texto, dicho abastecimiento está garantizado sin necesidad de acudir a la construcción de una gran obra de alto impacto ambiental y social. Lo que garantiza el embalse de Caleao son buenos contratos para algunas empresas de la construcción y nuevos recursos para impulsar la política de urbanización de la costa. Mientras, los embalses actuales se utilizan mayoritariamente para generar energía hidroeléctrica y otras fuentes alternativas, como las aguas subterráneas, están infrautilizadas.

La Plataforma por la Defensa del Parque Natural de Redes se constituye en el año 2004; uno de sus principales objetivos es impedir la construcción del embalse de Caleao y promover un debate social sobre la política del agua. Frente a la mercantilización de este recurso y la privatización de su gestión —de la que también tenemos ejemplos en Asturias— es necesario defender el derecho de todas las personas a acceder al agua, imprescindible para la vida, y el deber de nuestras sociedades de establecer formas de relación con la naturaleza que no impliquen su agotamiento y destrucción.

Para saber más: Más agua ¿Para qué? El Plan Hidrológico Nacional español, el embalse de Caleao y la nueva cultura del agua

La justicia inoperante y ciega

viernes, 19 de octubre de 2007

EEl reino de España deficitario en recursos energéticos ha de importar la casi totalidad de la energía que consume -incluyendo cada vez más carbón y todo el Uranio- a lo que habría que añadir la crisis internacional energética que busca una salida en los agrocombustibles que no son rentables desde el punto de vista energético, pero sí nefastos para la alimentación y el ecosistema. Mientras, este reino se dedica a cerrar minas por no considerarlas rentables que no lo son si las comparamos con los costes de explotación de las minas tercermundistas que, aparte de que puedan tener mejores yacimientos tienen, sobre todo, "esclavos" con salarios de miseria y muerte sin que esto sea obstáculo para que nuestro gobierno y autoridades económicas realicen la importación a sabiendas de cómo se obtiene ese carbón y a qué precio de miseria y vidas.

A la situación internacional de ausencia de Derechos Humanos con la que colaboramos en primera línea en la minería del carbón hemos de añadir que fronteras adentro de este reino los tres poderes: político, económico y judicial se muestran incapaces de resolver el fraude de 14.624.000.000 ptas de la mina de La Camocha e intentan legalizarlo justificando su sobreseimiento.

Para paliar la diferencia de precio del carbón propio respecto al importado, el Gobierno decide subvencionar el carbón extraído -más caro que el importado- para mantener los puestos de trabajo, favorecer una salida laboral con prejubilaciones y un cierre paulatino de la mina con un aterrizaje suave sin conflictos laborales, pero resultó que de principio a fin todo fue para incrementar la privatización de las ganancias de la mina de La Camocha mientras se socializaban las pérdidas a costa de los mineros y de los presupuestos del Estado. Y, así se hizo, 87 millones de euros se destinaron a la financiación de este fraude; se importa carbón más barato, se hace pasar por carbón propio y como por cada tonelada extraída hay una jugosa subvención en aras de mantener el empleo, que ni se mantiene y ni siquiera se pagan los salarios de los 160 mineros que aún quedan, además de otras deudas a los prejubilados; unos y otros son los perjudicados, como siempre, que cobrarán o no, cuestión que aún está por ver.

Que se sepa 100.000 toneladas, como mínimo, es el carbón importado en los años 1998, 1999 y 2000 que fue camuflado como de extracción propia para recibir la millonaria subvención. Desde entonces, las movilizaciones por los retrasos de los salarios y prejubilaciones fueron continuas. La situación se agravó recientemente ante el inminente cierre previsto para finales de año por lo que el Comité de Empresa decidió encerrarse en la octava planta a 600 metros de profundidad.

Se salva de esta ciénaga la Directora General de Minas de aquel momento, Paloma Sendín, que alertada del trasiego del carbón quiso esclarecer lo que ocurría a plena luz del día y ello le costó el cargo. No así CCOO y UGT que mirando para otro lado callaron y otorgaron.

A pesar de las evidencias y de que las movilizaciones desde el inicio del Plan de la Minería, el Juez de instrucción del juzgado de lo penal nº 4 de Gijón, Pedro Pablo Ruiz Hidalgo consideró oportuno en 2004 sobreseer la denuncia -no por falta de pruebas- sino por considerar que las subvenciones otorgadas cumplieron con los fines sociales, a pesar de que las subvenciones fueron destinadas fraudulentamente al carbón importado que la empresa minera se encargó de enmascarar haciéndolo pasar como propio mediante empresas interpuestas, facturas y otras argucias financiaras.

El abogado del Estado y la Fiscalía abren por segunda vez la denuncia pero el mismo Juez de Instrucción del juzgado de lo penal vuelve a sobreseer el expediente con los mismos argumentos aduciendo que la empresa cumplió con el Plan previsto reduciendo costes de producción y de plantilla, cuando la cuestión es que sólo se podía subvencionar el carbón extraído y en ningún caso el importado. La trama legal no parece pueda sostenerse, tampoco sus argumentos, pero de los 14 mil millones de ptas ni se tienen noticias de dónde están, ni quiénes son los "beneficiados" del presunto fraude tipificado en el Código Penal como delito.

No se entiende, de ningún modo, cómo el Gobierno español y el Gobierno de Asturias, cuyo responsable inmediato es el Consejero de Industria Graciano Torre, de quién depende la Dirección Regional de Minas, no esclarezca las subvenciones millonarias desviadas hacia la empresa que incluso declaraba beneficios en el momento del presunto fraude. No se entiende tampoco cómo es posible que con tantas pruebas el aparato judicial, en general, sea tan torpe e inoperante que pueda negar la evidencia y no pase nada. Las cien mil toneladas de carbón ya son humo, pero ¿dónde están y quién tiene los 14.000 millones de ptas? Sin duda la respuesta y la responsabilidad está en alguno de los tres actores implicados o en todos ellos.

Miguel Ángel Llana

Asturias está en el sur

miércoles, 10 de octubre de 2007

Los Sures también existen es una campaña de sensibilización y formación sobre la pobreza y desigualdades que se producen en nuestro mundo, tanto en los países denominados del Sur como en nuestras sociedades del Norte, tratando de visualizar y analizar las causas y consecuencias de las diferentes formas de desigualdad existentes.

La pobreza entendida como "aquellas situaciones individuales o colectivas de carencia o insuficiencia de los recursos básicos (culturales, sociales y económicos) para garantizar un desarrollo integral de las personas" y la desigualdad entendida como "el diferente grado en que las personas tienen garantizados de forma efectiva los derechos y responsabilidades que les corresponden conforme la dignidad humana" son fenómenos provocados por una serie de causas que compartimos desde nuestros colectivos.

Causas de la pobreza y la desigualdad:

Creemos que el actual modelo económico y social se vale de cada uno de nosotros/as en la medida que necesita de:

- La explotación y la precariedad laboral para mantenernos en situación de indefensión.

- El individualismo, la debilitación de las redes sociales y familiares.

- La competencia y rivalidad para tenernos enfrentados unos a otros.

- La educación como formación para competir más que para construir personas.

- Del consumismo para mantenernos “entretenidos” mientras movemos la rueda del mercado.

- La mercantilización de “casi todo” poniendo como centro el dinero y no las personas.

- El debilitamiento de los sistemas públicos haciéndonos creer que sólo lo que se paga tiene valor, perdiendo la posibilidad de ejercer la solidaridad desde los recursos compartidos.

- El ritmo de vida impuesto por las condiciones laborales, necesidades creadas, y que cada persona al asumirlas opta por legitimarlo.

Consecuencias:

Quizás estamos más acostumbrados y acostumbradas a identificar la pobreza y desigualdad con los países empobrecidos, lejanos, pero mirando en nuestras sociedades llamadas “desarrolladas”, resulta que en Asturias:

- Uno de cada 8 asturianos (12.6%) sobrevive con menos de 400€ /mes (Fuente: Encuesta sobre las condiciones de vida 2006) .

- En mayo de 2007, de cada 100 asturianos y asturianas en paro, 64 eran mujeres. (Fuente: SADEI, mayo 2007)

- Mientras que en Asturias hay cerca de 80.000 viviendas vacías, sólo el 37,2% de la juventud asturiana de entre 18 y 34 años se ha emancipado. (Fuente: Observatorio joven de vivienda en España. 4º Trimestre 2006)

- En zonas rurales hay vecinos y vecinas que cada vez que tienen que realizar tareas cotidianas como: ir al médico, hacer la compra... gastan casi 15 € porque el taxi es el único transporte público existente.

- Nuestros pueblos van despoblándose de habitantes residentes, mientras que el reparto de los recursos municipales no genera nuevos empleos para la gente joven, ni mejora el acceso a recursos básicos como el agua, saneamiento, basuras, alumbrado público...

- En nuestros barrios, un elevado número de familias viven bajo la inestabilidad de la precariedad laboral o desarrollan actividades de economía sumergida. Situación especialmente difícil para las familias monoparentales (8,5 % de los hogares asturianos) (SADEI, Censo de población y vivienda 2001)

- Disminuye la participación e implicación en lo público, en lo común, en lo de todos (sólo el 30% de los jóvenes de entre 16 y 29 años participan en alguna asociación no deportiva) (Fuente: Informe “Estilos de vida de la juventud asturiana” 2005)

- Aumenta la presencia de “nuevos vecinos” de otros países y culturas (1,9% en Nava, 3% en Gijón y 4,3% en Oviedo ) con las que convivir y crear nuevas redes sociales, pero a los que todavía es difícil conseguir una vivienda o un trabajo, muchas veces por nuestra desconfianza. (Fuente: Informe social y económico de Asturias, 2006)

Con todo este planteamiento de fondo, mediante las diferentes acciones de la campaña, desde hoy hasta el próximo 30 de noviembre, vamos a tratar de mostrar y acercar estas realidades y sus causas a nuestros vecinos y vecinas, pero no para culpabilizarnos por ello, sino para abrir los ojos a cuál es el mundo que queremos y que son posibles otras formas de vida y de organizarnos. Hemos de ser conscientes de cada una de nuestras opciones cotidianas individuales o colectivas, privadas o públicas, van dando forma al modelo social por el que apostamos. “Los Sures también existen” y contando con estas realidades queremos construir un entorno en el que los Derechos sean para Todos y por lo tanto no se queden en Privilegios para unos Pocos.

Para saber más: Los sures también existen

Sobre la agricultura asturiana del siglo XIX

jueves, 4 de octubre de 2007

"La intensificación de la agricultura descansa sobre un despliegue de trabajo desproporcionado, que no mejora la dieta del campesinado sino que fija mayor población al terrazgo. Las tareas agrícolas duraban todo el año y requerían la participación de mujeres y hombres de manera intensiva. En este contexto, era fundamental la solidaridad campesina mediante el trabajo colectivo. La asamblea vecinal — xunta, conceyu, esquina —, sometida a una legislación ajena a su propia decisión — la de las ordenanzas del concejo o las del Principado —, sí tenía la capacidad de organizar el trabajo colectivo, que era un elemento de cohesión de la aldea: las grandes labores del cultivo o la construcción de casas — andeches —, el arreglo de caminos y la limpieza del cauce de los arroyos — sestaferies — o las batidas a los animales salvajes — monteríes —.

A medida que avanza el siglo XIX y aparecen nuevos propietarios burgueses, comienza a surgir la figura del jornalero — aunque siga siendo marginal — y se debilitan las tareas colectivas, que se van restringiendo al campesinado más unido por lazos familiares, de amistad o de condición económica. La extensión del espacio agrario a través de roturaciones a costa del bosque generará un tipo poblamiento disperso, al margen de las aldeas y de los trabajos colectivos. Este tipo de poblamiento facilita modelos de explotación agraria más individualistas.

Durante buena parte del siglo XIX las transformaciones en el campo asturiano son poco relevantes. A pesar de que Asturias es una de las regiones más densamente pobladas del país, el mercado interior está muy limitado por la poca importancia de las ciudades (Oviedo tiene en 1833, a lo sumo, doce mil habitantes), y las relaciones comerciales con el resto del país y con el exterior son escasas, condicionadas por el precario desarrollo de las vías de transporte. Estas características son reflejo del débil desarrollo industrial.”

La implantacion del capitalismo en la agricultura asturiana. Eduardo Romero

Para saber más: Nos comen. Contra el desmantelamiento del mundo rural en Asturias.

La huelga del silencio. Asturias: primavera de 1962

miércoles, 26 de septiembre de 2007

El ‘mundo del trabajo’ se ve profundamente trastocado por la instauración del ‘régimen franquista’. La conflictividad se convirtió para los trabajadores en un instrumento de primer orden tanto para conseguir mejorar sus condiciones de vida como para hacer inviable el mantenimiento a largo plazo de la ‘dictadura’.

Los años cuarenta fueron años de hambre y miseria generalizadas: miseria económica, cultural, sanitaria... miseria material, miseria moral. Los ingresos de los trabajadores disminuyeron en más de un 40% con respecto a 1936. Se vieron sometidos a un modelo de explotación salvaje con jornadas de trabajo extenuantes y condiciones salariales indignas.

El movimiento obrero, pese a la ausencia de organizaciones sindicales libres, pese a la sangría de sus elementos más combativos a que había sido sometido plantea movilizaciones de importancia ya en 1947. Movimientos reivindicativos de los trabajadores del metal en Madrid y del sector textil catalán... El 1º de mayo tiene lugar una huelga general en Bilbao con la participación de unos 50.000 trabajadores. En 1951 tiene lugar en Barcelona el boicot popular a los tranvías que duró varios días. En 1956 se produce una huelga general en Pamplona por el salario mínimo de 75 pesetas, extendiéndose a Euskadi y con repercusión en Barcelona y Valencia.

El pueblo había perdido ya la esperanza de que su liberación pudiera venir del exterior. Las nuevas generaciones estaban aprendiendo cuál era la verdadera naturaleza del sistema con la dura experiencia cotidiana.

El de 1962 no será un años más en el lento discurrir de un régimen como el franquista, caracterizado tanto por su longevidad como por su inmovilismo. El más formidable movimiento huelguístico de los producidos bajo la dictadura franquista implica un cuestionamiento profundo de buena parte de las estructuras del Régimen.

En las huelgas de 1962 Asturias recobra la condición que no había ostentado desde las jornadas revolucionarias de octubre de 1934. Una paro que se prolonga dos meses donde más de 60.000 trabajadores asturianos (mineros, metalúrgicos, obreros de la construcción...) cuya motivación explícita es la solidaridad con los mineros asturianos, se convierten en referente obligado en el resto de España.

El día 25 de abril de 1962, en el grupo Nicolasa de Fabrica de Mieres, unos 25 picadores redujeron deliberadamente su ritmo de trabajo; el día 6 de abril siete de ellos quedaron suspendidos de empleo y sueldo. La solidaridad se convierte en el principal motor de la respuesta obrera, el conflicto se extiende por toda Asturias y otras 25 provincias españolas.

"Acuden al centro extractivo, se cambian en el cuarto de aseo, recogen su lámpara y, con normalidad aparente, se dirigen a su puesto de trabajo para, entre el mayor mutismo, proceder a abandonarlo sin realizar labor alguna y sin hacer comentarios o corrillos de ninguna clase”. El conflicto comenzó a denominarse ‘la huelga del silencio’.

“... Fue el 17 de mayo cuando íbamos a entrar en la fábrica a las ocho de la mañana en la parte de las porterías estaban llenas de maíz, ¡estaban llenas de maíz!, entonces ya desde el primer momento que se vio el maíz, claro, la gente se dio cuenta que lo que estaban pidiendo era un paro en solidaridad con los mineros y no entramos a trabajar, mirábamos unos pa otros porque allí nadie se atrevía a decir esta boca es mía...”

El discurso de la vida cotidiana nos dice que lo que funcionó fue el conjunto de relaciones sociales preexistentes en una comunidad relativamente reducida en la que el conocimiento directo de la gente marcaba las relaciones del día a día, incluso las mercantiles. En este contexto los parientes, los amigos y el resto de recursos de la red social.

“...Teníamos unos amigos que tenían una tienda... Y desde el primer día fueron a casa y dijéronme: lo que necesitéis ahí lo tenéis. Y tenían un libreta tuya y apuntaban allí lo que ibas gastando. Pan, dos kilos de patates, alubias... a final de mes mirabas aquella libreta y dábate terror.”

“Como mi padre estaba ya jubilau y tenía una pequeña paga, mi madre venía andando desde Figaredo cada ocho díes o antes con una cestá... un kilo de fabes, otru de azúcar, un litro de aceite, tres o cuatro kilos de patates y eso era ya una gran ayuda...”

Los mineros volvieron al trabajo entre el 4 y el 7 de junio, tras dos meses de huelga habían ingresado en prisión 356 trabajadores, se deportaron 126 mineros, se despidió a 198 trabajadores.

Para saber más: Las huelgas de 1962 en Asturias. Rubén Vega García (coordinador).

La ampliación del puerto de El Musel de Gijón, hipoteca asturiana

lunes, 24 de septiembre de 2007

La ampliación del puerto ha sido gestionada a calzador. No se ha decidido una u otra opción en base a unas cifras, en algo que se pueda medir y valorar. La playa y la bahía de Gijón se salvaron de milagro de la quema inicial, aunque está por ver aún en cuanto serán afectadas. No ha habido argumentos de cómo debería ser y para donde ampliar, todo se convirtió en un pulso sin que la decisión final tomada, o la contraria, se supiera muy bien por qué se tomaba.

La ampliación se basaba en unas previsiones del incremento del tráfico de toneladas, mercancías, barcos y de calado que consistían en ir sumando crecimientos anuales en cuantía suficiente para que se pudieran justificar la ampliación y se llegó a decir que el negocio era la propia ampliación. Millones de metros cúbicos, toneladas de piedra, de cemento, camiones, todo en cifras millonarias, euros incluido, pero ¿y la rentabilidad?

El puerto estaba infrautilizado y así sigue, medio vacío, pero nada comparado a cuando finalicen los kilómetros de espigones proyectados. Una vuelta por La Campa de Torres y un paseo hasta el faro, deja atónito a cualquiera. Desde la altura, aunque diminuto, todo se ve mejor, salvo la polvareda rojiza de la descarga de mineral y las peñas del cabo, ayer llenas de gaviotas, están hoy desiertas y el color intenso del mar, turbio y revuelto, presagio de cualquier cosa para el entorno, incluida la playa y bahía.

Mucha autopista del mar, pero sin barcos que lleven y traigan esos millones de toneladas, que no sea el carbón y mineral de siempre -mientras dure- pero, como se ha de buscar salida al negocio de la ampliación y, como las cuentas no salen ¿Qué salida queda? Pues dedicar las instalaciones a actividades extra portuarias, que nada tienen que ver con la costosísima infraestructura prevista, a la “fabricación” de energía.

Ya en la discusión de la ampliación, en mitad del tira y afloja, se apunta a que en el dique Norte se colocará un parque eólico de unos Megawatios, pero ¿cientos de millones de euros para hacer diques donde colocar aerogeneradores? Pues sí, pero la huida hacia ninguna parte continua con una cuantiosa inversión en una regasificadora, para cubrir necesidades energéticas que ya están cubiertas y más problemas medioambientales, de seguridad y de todo tipo, sólo para justificar la ampliación, pero ahora, ¿qué hacer con el gas? Pues construir diez centrales de ciclo combinado, cuando ahora ya exportamos la mitad de la energía que producimos, nos metemos a producir mucho más de lo que nos ya sobra. Pero estas centrales consumen 3,2 Hm3 de agua al año (10 por 3,2 igual a 32 Hm3/año). Y nueva huida hacia delante que se llama el embalse de Caleao, que les dará 33 Hm3/año, pero destrozando el valle. Y con tanta corriente, más problemas, pues hay que exportarla con más líneas de muy alta tensión (400KV) con tantos problemas o más que todo lo anterior, como las proyectadas de Lada-Velilla, Soto-Penagos, etc.

Pero, más huida y nueva ocurrencia, ocupar el puerto con una planta de biodiesel, importando biomasa, para más de lo mismo, que contrariamente a lo que se dice, esta energía no es renovable ni tampoco limpia, quema como las demás y echa sus residuos al aire, que son distintos, pero también contaminantes.

Las dificultades de financiación y de rentabilidad de la inversión en el puerto, no se pueden compensar con más y mayores inversiones, cuando ese es precisamente el problema, no es solución más de lo mismo, salvo que ese sea el negocio o que se trate de más huida hacia delante. Es más, si se repercuten las costosas infraestructuras en la energía que se pretende generar, el watiohora saldría por las nubes.

Tantos millones en proyectos enormemente intensivos en capital, que no crean empleo ni actividad adicional, impiden y excluyen el desarrollo de otras actividades y se agrava la crisis y la leyenda urbana. Ninguno de estos proyectos sirven para crear riqueza ni dar trabajo, simplemente importamos unas materias primas energéticas, carbón, gas y biomasa que enlatamos, sin valor añadido alguno, pero con unas inversiones cuantiosas y unos costes de estructura y ambientales tremendos, para salvar las inversiones de un enorme Puerto vacío y muerto y dar cauce a la colocación de dinero en inversiones millonarias fáciles y seguras, pero que además de no aportar nada a la región y a su gente, la hipotecan de por vida.

Miguel Angel Llana

La ampliación del puerto de El Musel de Gijón, hipoteca asturiana

La agricultura depende del petróleo y del gas

lunes, 17 de septiembre de 2007

La agricultura y la ganadería dependen cada vez más de recursos energéticos ajenos -petróleo y gas natural- para el cultivo, fertilizantes, pesticidas, riego, manufacturación y transporte; además, los cultivos intensivos y extensivos incrementan el consumo y dependencia energética. La producción se aleja de los consumidores, haciendo necesario su transporte a miles de kilómetros, lo que disminuye el rendimiento energético: para producir y llevar una caloría a la mesa se gasta más energía en su proceso que la que nos aporta, por esta razón -entre otras- el modelo agrícola es insostenible. Si a todo esto añadimos que los nutrientes, agua y demás recursos están sobreexplotados y que hasta el modelo agrícola -como gran consumidor de energía- se suma al cambio climático, el futuro es aún menos halagüeño.

La industrialización y derroche energético desplazó al modelo tradicional de cultivo y cría, provocando, de este modo, que fuera abandonado junto con el modelo social y cultural en el que se desarrollaba, pero no se trata de añorar tiempos pasados ni de retroceder a la época de Palacio Valdés ni a su novela «La aldea perdida». La cuestión es que el modelo tradicional fue tirado por la borda y este nuevo modelo agrícola y ganadero, al que acompañan otros muchos problemas, no es sostenible ni rentable energéticamente; tampoco resuelve ni garantiza la calidad ni el abastecimiento alimentario, que depende de otros factores o de decisiones políticas tomadas a mayor distancia aún que los alimentos que consumimos llegados de cultivos cosechados a miles de kilómetros. Dicho con mayor contundencia, nuestra agricultura y ganadería dependen enteramente del petróleo y del gas; el agotamiento o escasez de estas energías supondrá el colapso de la agricultura y de la ganadería, de las que nos alimentamos. Los agrocombustibles agravan la situación y los transgénicos consumen todavía más recursos, aparte de otros problemas.

El Gobierno asturiano, ajeno a lo anterior, mete despectivamente en el saco de la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural toda la agricultura, ganadería y pesca, que con 300 kilómetros de costa «ha quedado diluida», como dice, entre otras cosas, el editorial de LA NUEVA ESPAÑA «Medio ambiente y desarrollo rural, una mezcla a prueba» del domingo 02-09-07, mientras que en el mismo saco que los productos van los trabajadores del campo y de la mar y su futuro. En este modelo político y antisocial sólo las obras faraónicas con inversiones millonarias cuentan, pero no el día a día y lo que puede dar trabajo, futuro y productos tangibles para beneficio general y regional, ahora toca comer y alimentarse con cemento y ladrillos, que es lo que este Gobierno lleva tiempo sembrando, renunciando así al pasado agrícola -a sus raíces- y a un futuro equilibrado, saludable y sostenible, aunque después de tantos despropósitos uno más no cause alarma.

Lo que debiera ser una ordenación agrícola y ganadera saneada queda a la deriva, sin tener presente ni futuro, como si pudiéramos sobrevivir insolidariamente tirando cada uno por un lado y dejando la planificación a felices ocurrencias aisladas o, lo que es más probable, al pillaje y al oportunismo. La labor de coordinación y de apoyo del Gobierno, que para eso está y para eso cobra, brilla por su ausencia y por su dejadez. En este tema, al menos, ídem para la oposición.

En los tres sectores mencionados, agricultura, ganadería y pesca, las labores de investigación, promoción, desarrollo, orientación, apoyo, subvenciones, etcétera, y los correspondientes laboratorios, granjas, criaderos... se supone funcionan gratuita y automáticamente sin más, a juzgar por la escasa planificación que el Gobierno les dedica, camuflándolos en una Consejería que ni siquiera el nombre les representa. Para comprobar el abandono de estos sectores basta con acercarse a cualquier comercio y ver que una buena parte de los productos agrícolas tradicionales proceden de lugares a miles de kilómetros, sin que sean precisamente especies exóticas, sino tan familiares y cotidianas como las patatas, manzanas (incluso las de sidra), nueces, maíz, legumbres (incluidas las de la fabada)... o ver cómo muchos pueblos y haciendas que hace unas décadas tenían vida quedaron deshabitados.

Pero nada fue casual, la concentración escolar impuesta haciendo desaparecer ese referente de cultura, el cierre de los mercados en las ciudades (sustituidos por superficies comerciales), que propiciaban la venta directa, y otras dificultades que no se resolvieron en su momento hicieron el resto. Los presupuestos y el dinero abundaron para lo inmediato, lo especulativo y lo superfluo, pero se relegaron de un plumazo las áreas agrícolas y ganaderas y su entorno.

Queda ahora por pagar la factura del cambio climático y la del deterioro ecológico causado, para volver, necesariamente, a un modelo económico respetuoso con los limitados recursos de la naturaleza y recuperar un modelo social y económico agrario sostenible; ahora, por la buenas, con una razonable planificación o, por las malas, con una gravísima crisis alimentaria en cuanto escaseen el petróleo y gas. La cuestión es: ¿están nuestros políticos por la labor? No, en absoluto, ni tampoco el modelo de democracia impuesta.

Miguel Angel Llana

La agricultura depende del petróleo y del gas

caracol

martes, 4 de septiembre de 2007

Decrecimiento en Asturias

lunes, 6 de agosto de 2007

P
ÁGINA EN CONSTRUCCIÓN






Para participar en el grupo de acción local sobre el decrecimiento en Asturias
escríbe un correo a:


agsgijon@igijon.com

Cándido y Morala a las puertas de la cárcel de Villabona

sábado, 28 de julio de 2007